miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ulises Daal: Es falso que la Ley de Propiedad Social limitará el derecho de la propiedad privada




Endrina Carrizales / Prensa AN


{mosimage}“La Ley de Propiedad Social no afecta a la propiedad privada por cuanto, se establece la coexistencia de este tipo de propiedad con las demás formas de propiedad legalmente y constitucionalmente reconocidas”.



El señalamiento lo formuló el diputado Ulises Daal, miembro de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana de la AN y coordinador del equipo de trabajo que redacta el anteproyecto de Ley de Propiedad Social.



Afirmó el diputado Daal que es importante señalar que aún cuando han estado indicando o afirmando algunos voceros de que esta Ley de Propiedad Social vendría a afectar o a limitar el derecho a la propiedad privada, eso es totalmente falso. “Se trata de una ley que permite que la institución de la propiedad social coexista con las otras formas de propiedad reconocidas constitucionalmente, vale decir la propiedad pública, la propiedad privada, la propiedad mixta y la colectiva”.



Señaló que se trata de una propiedad que se reconoce y que va a beneficiar al ejercicio directo de los medios de producción por parte de comunidades o sectores sociales organizados, que demuestren la organización y la capacidad para el dominio y su manejo y su administración, “pero no afecta a la propiedad privada por cuanto, repetimos, se establece la coexistencia de este tipo de propiedad con las demás formas de propiedad legalmente y constitucionalmente reconocidas”.



Explicó el parlamentario que hoy sostuvieron una reunión del equipo ampliado encargado de la redacción del Proyecto de Ley de Propiedad Social, que forma parte de la agenda legislativa del presente año y que se adelanta desde la Comisión Permanente de Participación Ciudadana, que preside el diputado Darío Vivas.



Estamos trabajando desde hace más de un mes en cuanto al abordaje conceptual y estructural del contenido de una ley, que viene a crear la institución de la propiedad social reconocida en sus distintas modalidades; la directa, la indirecta, la delegada y la mixta.



Agregó que durante la reunión sostenida este martes con los miembros del equipo técnico, recibieron a representantes de distintos organismos del Estado, como el Banco Central de Venezuela y de quienes presentaron algunas propuestas que tienen que ver con precisiones en materia de aspectos técnicos orientados fundamentalmente, a que una vez que el anteproyecto de introduzca en la Comisión de Participación Ciudadana sufra el menor tiempo posible de discusión.



Dijo igualmente que una vez que se concluya el papel de trabajo, lo cual esperan que sea en 15 días, el mismo será entregado a la Comisión para su consideración y posteriormente ésta la remita a la Secretaría para que sea la Directiva del Parlamento quien decida la fecha de su discusión en Plenaria.



Para finalizar añadió el asambleísta que el documento está bastante adelantado y que por ahora se está tratando lo relativo a los mecanismos que tienen que ver con el Código Civil, con el Código de Comercio y con lo atinente a el registro de propiedad en Venezuela de acuerdo al Régimen Jurídico planteado, “pero estamos avanzando en grandes proyecciones y creemos que pudiéramos, como equipo estaríamos en capacidad de presentarla a la Comisión en un término máximo de quince días, a la comisión como anteproyecto y la comisión coordinará con la Junta Directiva la fecha en que la misma sea considerada en plenaria”.
Venezuela: Las comunas socialistas son las células fundamentales del mundo nuevo




La Revolución se encuentra en un momento crítico. Las Comunas, células fundamentales de la Venezuela Socialista y Comunal, se encuentran en muchos casos desorientadas, desalentadas y paralizadas, debido a un marcado burocratismo presente en los Consejos Comunales por vía de muchos de sus voceros y voceras infestados hasta el tuétano por la vieja cultura clientelar capitalista tan bien inoculada por la práctica adeco-copeyana.



Una tendencia -si se quiere natural- a elegir el camino más fácil y expedito ha permitido que se coloque la carreta delante de los bueyes. Trabajar con los voceros y voceras de los Consejos Comunales reduce y simplifica enormemente la actividad pero obvia lo esencial. El Consejo Comunal es el primer eslabón de Poder Constituido, originado y al servicio -como todo poder constituido- del Poder Originario encarnado en la Asamblea Comunal, en la Comuna como un todo y en su conjunto.



Tanto para las comunidades como para los funcionarios del estado, organizar un Consejo Comunal les resulta relativamente sencillo. La Ley de Consejos Comunales señala, ordena y facilita grandemente este paso organizacional. Lo que resulta inevitable es que el Consejo Comunal tenga en su esencia los mismos valores y antivalores presentes en la aún inexistente Comuna. Como consecuencia se tiene de esta manera un Consejo Comunal sin Comuna Socialista, y por tanto, podríamos tener en las manos una reedición de los vicios y defectos de una sociedad fragmentada, sin objetivos, sin pasión comunal y -peor aún- fácil juguete en manos de los eternos enemigos del Socialismo Perdido.



No nos hemos dado a la tarea heroica de fundar Comunas Socialistas desde sus esencias. ¡Claro! Hacerlo es con mucho más sacrificado y demanda auténtica coherencia de parte del "liderazgo". De haberlo hecho, veríamos como esos Consejos Comunales estarían siendo voceros del cuerpo originario que los fundamenta y no de ellos mismos o de sus "contactos" en el Gobierno. No tendríamos -como tenemos- voceros y voceras de Consejos Comunales haciendo negocios, pactando con representantes del Poder Constituido y en muchos casos, "chupando" recursos en abierta complicidad con factores contrarrevolucionarios, olvidándose o manipulando en sus comunidades con las necesidades materiales de estas. Son dolorosas y relativamente comunes afirmaciones como estas: "pa'que bajen los recursos la cosa es conmigo", "yo tengo el contacto, es conmigo o no hay recursos", etc., etc., denunciado por angustiados miembros de futuras Comunas en encuentros con ellos y ellas.



Aunque resulte de suyo infinitamente más duro y trabajoso hay que accionar -sin visitas esporádicas o citas en las oficinas de los burócratas- con las familias que conformarán la Comuna. Hay que hacerlo con pasión revolucionaria, con entrega, con sacrificio, con amor del bueno o conformarnos con la derrota del Socialismo en sus esencias. Hay que estar junto al pueblo allí donde sufren y palpitan sus problemas. Hay que añadir a los encuentros con Consejos Comunales, los foros o talleres -estupendos y necesarios- la convivencia solidaria, profunda, dactilar, entrañable y cercana. Hay que estar allí, junto al pueblo.


La Venezuela Comunal, esa Venezuela igualitaria, solidaria, amorosa, justa, sin manipuladores ni manipulados, con irrefragable predilección por los más débiles, esa Venezuela Socialista sólo se podrá edificar a partir de la experiencia comunal más radical y profundamente humanista. Los cuerpos más complejos se originan en diminutas células. La información presente en esas células determinará la naturaleza del cuerpo. En la construcción de Comunas radicalmente socialistas nos jugamos la Revolución y con ella todos los sueños de amor, igualdad y justicia acariciados por siglos.



Las Comunas Socialistas son el ladrillo fundamental del edificio socialista. Eso lo saben muy bien los enemigos -abiertos o solapados- de la Venezuela Comunal. Lo saben tan bien que no debe extrañarnos que la construcción de Comunas auténticamente socialistas tenga tantos enemigos. Tanto los clásicos enemigos burgueses como un buen número de "revolucionarios" a lo interno, saben que en las Comunas se escribe su certificado de defunción, lo saben, y hacen lo posible y lo imposible por torpedear desde su nacimiento la gestación de la semilla comunal, pervirtiéndola, falsificándola, envenenándola con los viejos vicios del individualismo y el egoísmo, impidiendo al fin su desarrollo armónico y radical. A la Revolución Bolivariana, y con ella a la humanidad, le va la vida (nos va la vida) en el parto Comunal. Parimos bien o moriremos en el intento.


Habiendo visto, vivido y sentido de cerca el poder intensamente revolucionario de la Comuna Popular, debemos concluir que en ella se encuentran latentes todas las fuerzas maravillosas del ser humano, toda esa magnífica capacidad de amar, toda esa milagrosa solidaridad y entrega al hermano y la hermana, al prójimo, pero también una natural vulnerabilidad a los antivalores del egoísmo largamente aprendidos que se manifiestan en una cotidianidad fuertemente condicionada por el aparato de propaganda capitalista.



Preocupa la fragmentación que poco o nada tiene que ver con una sana pluralidad de ideas sino con el egoísmo. En los Consejos Comunales -afortunadamente no en todos- junto a las más hermosas manifestaciones de amor y conciencia del deber social se encuentran los antivalores propios del sistema capitalista que pretendemos superar: la vanidad, la soberbia, el oportunismo personalista, el afán de figuración por encima del interés comunitario, la tendencia a repetir prácticas de apropiación privada de incipientes medios de producción social, etc., etc. Esos retoños de la mala yerba tienen que ser combatidos con profundas dosis de coherencia, de humildad, de entrega y ejemplo por parte del funcionariado que debe asumir su rol como cuadro misionero en la batalla más grande que haya librado el ser humano jamás.



Cada día, a cada momento, ante cada tarea Comunal, el grupo tiene que discernir y profundizar en sus razones, sus causas y las consecuencias de sus acciones. Ser miembro de una Comuna Socialista no consiste sólo en conocer las leyes, la doctrina o los principios que la alientan, ser Comunero o Comunera significa fundamentalmente la vocación irrenunciable de vivir los valores de la igualdad, la justicia y el amor, con el alma, con el corazón y la mente, despojados de vanidad, de orgullo, de egoísmo y de cualquier forma de injusticia. Es en esto, especialmente en esto, donde se verifica y confirma la lealtad a la Revolución Socialista. Adhesión inmanente a una profunda espiritualidad comunal es la raíz de todas las exigencias revolucionarias. Una adhesión práctica y sencilla, una adhesión cotidiana y natural a unos valores que muchas veces nos exigirán renuncia y sacrificio.-



CALPU
Instó Chávez a equipar con todo las nuevas comunas


domingo, 19 de diciembre de 2010

19 de diciembre de 2010, 18:18Caracas, 19 dic (PL) El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, instó hoy a equipar las nuevas comunas con todo lo necesario para exaltar los valores espirituales en aras de combatir los modelos consumistas y los males sociales que acarrean.

En su programa dominical Aló Presidente, desde el Centro de Atención Willian Lara en Petare, estado de Miranda, Chávez habló de la importancia de activar la cultura, el deporte, el cine y el teatro en cada una de las comunidades que se desarrollen.

El dignatario aplaudió la entrega de 40 apartamentos en el desarrollo urbanístico, Ciudad Belén, en el municipio de Ambrosio Plaza, donde otras 550 viviendas están a la espera.

Queremos que cada familia sea propietaria, que nadie los venga a sacar en un futuro, queremos que salgan de los refugios para ocupar viviendas dignas, reiteró.

Los apartamentos que se les entregan ahora a los damnificados serán subsidiados en una parte hasta que ellos puedan enfrentar el reto de acuerdo con sus ingresos y con bajos intereses.

Designó un comité evaluador para entregar las viviendas por orden de prioridades teniendo en cuenta a los más afectados.

El presidente destacó que se trata de un esfuerzo muy grande, sólo que hay que apurar el paso y llamó a todos los involucrados en el proceso de construcción.

Esta es -dijo-la lucha por construir una Patria nueva, justa y digna.

El Jefe de Estado visitó el refugio William Lara, en el que se alberga un grupo de damnificados por las lluvias, con el propósito de escuchar sus necesidades y conocer de cerca su realidad.

arc/dor
Poder Popular en la ruta Bicentenaria Revolucionaria


200 años de lucha por la Independencia

El 19 de abril, fecha de la conmemoración de los 200 años del inicio de la Independencia, el pueblo libre y soberano esperó con el Amanecer Bolivariano la llegada de este día patrio.
Con motivo de la celebración del 19 de Abril, el Gobierno Bolivariano junto con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) organizaron una serie de actividades, dirigidas al Poder Popular, con el fin de conmemorar los 200 años del inicio de la Independencia de Venezuela, con un grito de emancipación nacional, cuando le gritó al Gobierno español que no quería que le siguiera gobernando.

Las actividades de este lunes contaron con la participación de sectores culturales e intelectuales, los cuales se sumaron a una serie de debates, en una revisión histórica de las luchas que impulsaron la Independencia, iniciativa que tuvo lugar en el Palacio Municipal, en el centro de Caracas, con historiadores e intelectuales venezolanos.

José Fontana, del Consejo Comunal "Valle San Andrés", comentó acerca del significado de la celebración de este Bicentenario, que se inició este 19 de abril y culminará el 5 de julio del próximo año, cuando se cumplan los 200 años de la Declaración de Independencia.

1. ¿Cuál cree Ud. que es el significado de la celebración del Bicentenario?

La memoria histórica de un país es la esencia de su presente y su futuro. El grave problema del venezolano en todos sus tiempos es que tiene memoria a corto plazo, se olvida de cómo era el país de hace 11 años, hace 51; de cómo existía 80% de pobreza extrema; de cómo hubo que devaluar la moneda nacional infinidad de veces; de cómo los pobres estudiábamos sólo si teníamos suerte; de cómo las decisiones las tomaban otros, sin consultar a nadie; de cómo los agricultores y productores que no eran capaces de producir, por no tener recursos, estaban condenados a ser consumidos por el mercado globalizado y capitalista. Hoy, esa historia de luchas por la independencia de nuestro país, es la que se libra nuevamente, con otros rostros, con otros propósitos, pero con los mismos principios e ideales: la justicia social, la igualdad y la máxima felicidad del pueblo. Como un día lo proclamó el Libertador Simón Bolívar: "La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostienen la igualdad y la libertad".

2. ¿Por qué es importante la celebración de dicho evento?

Alí Primera lo dijo muy bien en una de sus canciones. Antes, los líderes de los partidos que nos gobernaban iban a colocar flores en el Panteón Nacional, no para homenajear al Libertador Simón Bolívar sino para cerciorarse de que siguiera allí, bien muerto. Tenían miedo de que despertara y que su espada recorriera la América Latina, como cantan ahora los pueblos: "Alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina". Eso es lo que celebramos este 19 de abril, con estos 200 años de lucha, el despertar de un pueblo, el despertar del ideal, de un hombre que, siendo humano, y cometiendo errores como todo humano, fue grande en su forma de pensar. Un 19 de abril, el pueblo levantó la mano para decir NO al colonialismo, al imperialismo. Hoy repetimos esa misma hazaña. Levantamos la mano para gritar NO al imperialismo, NO al colonialismo.


3. ¿Cuál cree Ud. que son las acciones a desarrollar en el Plan Bicentenario?

Las acciones no dependen sólo del Estado, sino del pueblo que hoy asume el Poder Popular. No es pararnos y ver pasar un desfile cívico-militar. Es trabajar con compromiso en nuestras comunidades, mientras hablamos de un proceso que se inició hace 200 años y que aún hoy sigue vigente. Es seguir en las luchas sociales por revindicar a un pueblo, al cual excluyeron de todo proceso de participación y al que no le garantizaron vivienda, educación, salud, protección social, alimentación, y al que sólo "utilizaban" en las elecciones presidenciales para depositar un voto, el cual muchas veces, incluso, era manejado o desaparecido a favor de uno u otro.

4. ¿Considera Ud. que el país está reafirmando su independencia?

Lamentablemente, no la estamos reafirmando. Cuando Bolívar murió, el proceso de liberación ya estaba corrompido. Quienes lo sacaron del mando se encargaron de pervertir un proceso, contaminándolo y dejando en manos de las burguesías y nuevas élites del momento, lo que se había ganado el pueblo, con su sangre y sus luchas. Hace 11 años, logramos dar un gran paso: reencontrar la esperanza, poder soñar nuevamente con una patria que, con esfuerzo y compromiso, construyamos de las cenizas dejadas por la seudo-democracia que reinó. No reafirmamos nuestra independencia, aún seguimos luchando por ella. Las batallas no concluirán nunca, mientras el sistema imperialista exista, porque mientras un solo país esté bajo ese yugo, el resto siempre estará expuesto a sus garras.


5. ¿Cuál cree Ud. que es el objetivo principal de esta celebración?

Que sirva de emulación a nuestro pueblo. Que el 19 de abril se repita todos los años. Que el pueblo no vuelva a callar y levante su voz, ante las injusticias, ante los intentos de los opresores de querer aplastar los sueños de un pueblo. Es seguir gritando NO al imperialismo, NO al colonialismo, porque NO volverán.


6. ¿Quién cree Ud. debe ser el homenajeado en esta celebración?

El pueblo, siempre el pueblo. No puede haber otro. El pueblo siempre ha derramado su sangre y alzado su voz. Es el único que merece ser homenajeado, para poder darle continuidad a sus luchas sociales.


7. ¿Cree Ud. que en estos 11 años de revolución se han enaltecido las ideas de Bolívar?

El pueblo hoy conoce más de sus ideas y pensamientos. Gracias al gran educador que es el presidente, Hugo Chávez, Bolívar y otros libertadores son más humanos. Antes sólo leíamos sus cartas y documentos sin interpretarlos con el sentido social y político universal que tienen, pues hoy más que nunca tienen vigencia.


8. ¿Podría Ud. expresar su opinión de la semejanza que tiene el proceso revolucionario que vive el país con la independencia de Venezuela?

Los procesos históricos siempre se repiten, de distinta forma, con distintos elementos, con distintos personajes, pero se repiten. Ayer levantamos la mano para sacar a la colonia española, hoy levantamos la mano para sacar al imperialismo norteamericano. Ayer luchamos por la soberanía y la independencia. Hoy esa lucha continúa por garantizarle al pueblo su propio sustento.

La idea, con este Bicentenario, es rescatar la memoria de los venezolanos y recordar, así como reflexionar, sobre aquella fecha en la cual los venezolanos y venezolanas se alzaron en armas y con una bandera para lograr una independencia y plena soberanía, que hoy en día se ve manifestada en un pueblo organizado, en Consejos Comunales y potenciales comunas, en busca de la felicidad suprema.

(Prensa MPPCyPS / José Alejandro Santana).